Centenario de Vicente Ramos

El historiador, poeta, hernandiano y erudito VICENTE RAMOS PÉREZ, nació en Guardamar el 7 de septiembre de 1919. El presente portal lo dirige Ramón Fernández Palmera, correo: ramon.palmeral@gmail.com, con motivo de su centenario. Seminario del 20 al 24 de marzo de 2019 Sede Universitaria Alicante.

miércoles, 13 de febrero de 2019

El Archivo de Manuel Molina se encuentra indizado en el Archico de la Democracia de la Universidad de Alicante

Correspondencia de Manuel Molina

Esta serie contiene la correspondencia recibida por Manuel Molina, que rara vez conservaba copia de las cartas enviadas.
La correspondencia epistolar constituye la sección más estimable y nutrida de esta donación, que alcanza la cifra de 3.800, en su mayor parte de contenido literario, y más de 400 remitentes de muy diversa entidad, dan fe de su receptividad y simpatía para hacer amistades. Desde dos premios Nobel – Vicente Aleixandre y Camilo José Cela- a varios presidentes de Foguera que anualmente le reclamaban poesías para sus llibrets; desde la viuda de Miguel Hernández hasta amigos obreros de sus antiguos trabajos de carreteras…, el abanico de relaciones epistolares de Molina fue amplio y variado.
En gran parte de ellas se hace muy patente la fidelidad al mundo hernandiano en su doble sentido humano e igualitario: fidelidad, sobre todo, al deslumbramiento que sobre él ejercieron sus amigos de adolescencia y de juventud en Orihuela. En esta línea, sobresale la extensa serie de Carlos Fenoll y familia, junto al testimonio de la recuperación de la amistad de Molina con Jesús Poveda y Josefina Fenoll ya vueltos del exilio. El recuerdo de Miguel Hernández planea también sobre las cartas de su profesor en el Instituto de Orihuela Jesús Alda Tesán – colaborador de la revista sijeniana El Gallo crisis-, sobre las de Carmen Conde y las de María Cegarra Salcedo. Destacan las de un grupo de mujeres estudiosas del poeta como Concha Zardoya, Marie Chevallier y Mª de Gracia Ifach o las de Elvio Romero y Simón Latino desde Sudamérica. Entre las más fieles al culto hernandiano se cuentan las de Francisco Giménez Mateo, primo de Molina, y la copiosa correspondencia del sacerdote valenciano Don Alfonso Roig, profesor de Arte Sacro y transmisor de corrientes estéticas innovadoras.
También hay que mencionar entre sus relaciones alicantinas a los músicos José Juan Pérez y Rafael Rodríguez Albert, a Vicente Ramos y a Rafael Azuar, a los pintores Gastón Castelló, Miguel Abad Miró y Melchor Aracil, a Juan José Esteve –prologuista de Hombres a la deriva-, al cinéfilo y excelente narrador José Ramón Clemente, a Jacinto López Gorgé fiel amigo durante más de cuarenta años… Entre los comprovincianos cabe destacar la serie de Joan Valls Jordá, muy extensa y amistosa, que documenta, desde 1948, la edición de su libro La estrella afirmativa en la colección Ifach y testimonio sus primeros pasos por la poesía en valenciano; o la de Jordi Valor i Serra. Más tardías, pero no menos cordiales, fueron sus cartas con Juan Gil-Albert.  De otros amigos escritores de la Vega Baja descuella la correspondencia del murciano-callosino Santiago Moreno Grau, junto a las de Vicente Bautista, Antonio Sequeros, Adolfo Lizón, entre otros. Hay corresponsales valencianos como Ricardo Blasco, Lucio Ballesteros, José Albi y Joan Fuster, sin olvidar la afectuosa familiaridad de poetisas como Angelina Gatell y María Beneyto.
En el ámbito nacional hay en este epistolario nombres muy significativos, desde Gabriel Celaya, Blas de Otero y Antonio Buero Vallejo hasta Rafael Santos Torroella, Miguel Fernández, Celia Viñas, José Agustín Goytisolo, Leopoldo de Luis, Ángela Figuera Aymerich, Francisco Sánchez Bautista, José García Nieto, Eladio Cabañero, Ángel Caffarena, Manuel Alcántara, Francisco Umbral, Félix Grande y Francisca Aguirre… Estos y otros muchos corresponsales, procedentes de toda la Península, atestiguan un extenso modo de asumir la diversidad española a través de lo que algunos llamaron fraternidad poética en unos tiempos en que las grandes carencias ocasionadas por la derrota republicana se arropaban en platónicas ilusiones.
Se trata, por lo tanto, de un corpus testimonial de primer orden para el conocimiento de la difícil, lenta y contradictoria reconstrucción de la cultura literaria, en y desde Alicante, bajo el régimen franquista entre 1939 y 1975.
La consulta de parte de la correspondencia está reservada por contener algunos datos de carácter personal protegidos por la legislación, por lo que su acceso requeriría la autorización del titular de los derechos.
Autor: Cecilio Alonso.
Otros legados complementarios, en los que nos consta se encuentran cartas escritas
por Manuel Molina son los de:

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