Vicente Ramos durante el tiempo que fue diputado por el Congreso entre 1982-1986 por el partido de Unión Valenciana, tenía mucho tiempo libre, pasaba en Madrid 4 días a la semana, residía en el Hotel Reina Victoria de la plaza de Argel. Se dedicaba a investigar en el Congreso, el Senado, y en la Biblioteca nacional, y otras Instituciones para escribir un libro en cuatro tomos titulado Historia Parlamentaria, pilítica y obrera de la provincia de Alicante, cuando finalizó su periodo de diputado a Cortes, y regresó a Alicante, se presentó en diciembre de 1986 en la Diputación de Alicante, acompñado de su esposa Manolita Moya, son un índice bajo el brazo de su obra, para que le publicaran los tomos de 350 ejemplares numerados y nominados; pero le fue denegada, se hallama de presidente el socialista Antonio Fernández Valenzuela (empresario encuadernador), que le denegó la publicación simplemente por venganza política, ya que Ramos representó a la Unión Valenciana, partido derechas, filial de Alianza Popular de Fraga Iribarne.
Aquí os muestro la carta de denegación de fecha 11 de mayo de 1987 (tuvieron 5 meses para pesárselo).
Los cuatro tomos de un libro fundamental para Alicante se lo tuvo que publicar Vicente Ramos por su cuenta en una imprenta que salieron entre 1988 a 1992. Está considera como uno de los libros fundamentales de Ramos, que no sé ni donde se puede consultar, cuya información es hitoria de Alicante.
Estos temas no se pueden publicar en Prensa alicantina porque la Diputación de puede enfadar y cortarles la publicidad..
Ramón Palmeral
Aquí os muestro la carta de denegación de fecha 11 de mayo de 1987 (tuvieron 5 meses para pesárselo).
Los cuatro tomos de un libro fundamental para Alicante se lo tuvo que publicar Vicente Ramos por su cuenta en una imprenta que salieron entre 1988 a 1992. Está considera como uno de los libros fundamentales de Ramos, que no sé ni donde se puede consultar, cuya información es hitoria de Alicante.
Estos temas no se pueden publicar en Prensa alicantina porque la Diputación de puede enfadar y cortarles la publicidad..
Ramón Palmeral












En
gran parte de ellas se hace muy patente la fidelidad al mundo
hernandiano en su doble sentido humano e igualitario: fidelidad, sobre
todo, al deslumbramiento que sobre él ejercieron sus amigos de
adolescencia y de juventud en Orihuela. En esta línea, sobresale la
extensa serie de Carlos Fenoll y familia, junto al testimonio de la
recuperación de la amistad de Molina con Jesús Poveda y Josefina Fenoll
ya vueltos del exilio. El recuerdo de Miguel Hernández planea también
sobre las cartas de su profesor en el Instituto de Orihuela Jesús Alda
Tesán – colaborador de la revista sijeniana El Gallo crisis-,
sobre las de Carmen Conde y las de María Cegarra Salcedo. Destacan las
de un grupo de mujeres estudiosas del poeta como Concha Zardoya, Marie
Chevallier y Mª de Gracia Ifach o las de Elvio Romero y Simón Latino
desde Sudamérica. Entre las más fieles al culto hernandiano se cuentan
las de Francisco Giménez Mateo, primo de Molina, y la copiosa
correspondencia del sacerdote valenciano Don Alfonso Roig, profesor de
Arte Sacro y transmisor de corrientes estéticas innovadoras.




